Todavía reina la idea de que en diciembre el mundo entra en receso. Los guerreros clásicos del norte lanzaban sus operaciones con la convicción de que en diciembre se podía hacer muy poco; no a causa de la navidad si no de la nieve. Los políticos mañosos del sur prefieren tomar medidas impopulares en los últimos días del año pues la opinión pública está de vacaciones. Pero el mundo no para y este diciembre de 2015 estuvo tan movido que anuncia que el bisiesto que le sigue será muy intranquilo.
En Colombia se finiquitó el punto de justicia transicional –que por definición poco tiene que ver con la justicia corriente– entre el Gobierno nacional y las Farc. Antes que el Centro Democrático, Human Rights Watch descalificó el texto pero el proceso terminará en un acuerdo en algún momento del primer semestre y llevará a los colombianos a un plebiscito a mediados del año. La gran incertidumbre no está en la firma de la paz sino en su construcción, así esta se reduzca al cumplimiento de lo firmado. El reformismo verbal de Santos chocará con los poderes regionales en manos del crimen y del capitalismo político, y con el complejo político constructor de Vargas Lleras.
Mientras tanto, la región se volverá más inestable. Ya el régimen chavista dio en diciembre dos pasos para instalar la dictadura: una asamblea paralela a la recién elegida y una corte suprema más dócil. En Venezuela habrá golpe del chavismo o del ejército contra el chavismo o insurrección civil o desesperanza, y en el corto plazo, nada es bueno para Colombia. En Ecuador se dará el pulso sobre las pretensiones de Correa de perpetuarse en el poder. El gobierno de Brasil está mareado. ¿Será capaz Macri de estabilizar de forma expedita a Argentina después de los 30 decretos del 14 de diciembre? ¿Cómo va a detener Castro el nuevo éxodo de la isla? ¿Firmada la paz en Colombia, será México el nuevo foco de desorden en el continente?
Estados Unidos tendrá elecciones presidenciales. Hasta noviembre todo indicaba que el partido republicano se suicidaría con Donald Trump, pero las encuestas del 22 de diciembre muestran el ascenso de Ted Cruz lo que le daría un aspecto renovado e hispanizado para enfrentarse a una candidata demócrata con 20 años de desgaste o experiencia, según se mire. Por su parte, las noticias europeas solo confirman el declive vertiginoso del continente. Esta semana se registró el refugiado número un millón y el Estado Islámico entró a hacer parte de la fórmula para la desintegración europea; las fronteras del continente está incendiadas y nadie está seguro en ninguna metrópoli. No necesitamos visa, pero no dan muchas ganas de ir por allá.
Sin mencionar la crisis de la policía nacional ni los malos augurios de la economía. Feliz año.
El Colombiano, 27 de diciembre
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