lunes, 27 de enero de 2020

Win + morrongo

“Morrongo. Persona que oculta sus verdaderas intenciones para obtener sus propósitos”. Eso dice el Diccionario de Colombianismos elaborado por el Instituto Caro y Cuervo. Win empezó a trasmitir los partidos del fútbol colombiano hace algunos años a través de los operadores de cable; ahora anunció que empezará a cobrar una módica suscripción de 30 mil pesos mensuales, que dentro de poco tiempo se incrementará; seguro. Se trata de una tarifa de introducción, pero no lo dicen así. Win es morrongo.

Este es un despropósito por el simple hecho de que el fútbol colombiano está ampliamente subsidiado por el estado. Quiero decir que no es una actividad netamente privada, con derecho pleno a mercadear sus servicios, en este caso, un espectáculo, pobre, pero espectáculo, que tiene sentido solo por ver “al equipo que tú amas”, como dice con populista acento un locutor.

Todos los colombianos financiamos a los equipos profesionales de fútbol, de distintas maneras. Los estadios del país, con excepción del Deportivo Cali, son de los municipios. Cada club firma un contrato semestral de arrendamiento del estadio cuyo canon corresponde a un porcentaje de la taquilla. En el caso de Medellín, la generosa alcaldía solo les cobra el 4% mientras la mayoría de los equipos paga el 10%, que sigue siendo bajo. Y no solo porque los gastos totales de mantenimiento del campo de juego y de toda la infraestructura del estadio es asumido por las administraciones municipales, o sea, por dinero proveniente de los impuestos. Además, según una investigación del portal La Silla Vacía, en el campeonato del año pasado hubo 17 patrocinadores oficiales, entre gobiernos regionales, licoreras y empresas de servicios públicos. Esto sin contar la no pocas veces apetitosa publicidad gubernamental en las trasmisiones de los partidos.

El cebo de los 30 mil pesos es falaz porque siempre, o casi siempre, el canal hace parte del menú de un operador de televisión al cual hay que pagarle una tarifa mensual, trátese de los operadores internacionales o de la simple parabólica barrial o pueblerina. Los 30 mil son un costo adicional en la factura de la televisión.

Además, hay que recordar que el espectro electromagnético es propiedad de todos los colombianos. Considerando que el fútbol es una afición mayoritaria entre los estratos económicos medios y bajos, y que, para las personas mayores de edad, con limitaciones físicas o que no viven en las grandes ciudades, es parte importante de su esparcimiento, el gobierno debería tomar algunas medidas remediales en este asunto. En un caso como estos, podría aplicarse una medida análoga al mínimo vital de agua que estableció en Medellín Alonso Salazar. Es decir, algunos partidos gratuitos para los sectores más pobres de la población. Al fin y al cabo, todos necesitamos circo. ¿Cuánto gasta el estado en el entretenimiento de los más pudientes?

El Colombiano, 26 de enero

lunes, 20 de enero de 2020

Repensar las armas del estado

Es de rigor cuando termina un conflicto armado repensar las funciones y la operatividad de la fuerza pública del estado aludido; algunas veces estas reformas se incluyeron entre los puntos acordados. Las razones van desde el cambio en las condiciones fácticas del orden constitucional hasta las estratégicas y económicas. Por ello, cuando ya se percibía que el acuerdo con las Farc era inminente, empezó en el país una discusión sobre la creación de una guardia rural, la disminución del tamaño de las fuerzas militares y la modificación de su presupuesto, entre los puntos que recuerdo. Para la mayoría de los expertos esos cambios no eran oportunos, amén de la discordia ciudadana sobre el tema.

Dos años después, los descosidos de la fuerza pública son inocultables. Los problemas en el Ejército y en la Policía Nacional son graves y sistemáticos. No se trata de escándalos puntuales, las famosas y falaces “manzanas podridas”. No voy a hacer aquí un listado, siquiera indicativo, porque los hechos son tan conocidos que pueden rastrearse incluso en la prensa internacional. Me limito a señalar que no se trata solo de las arbitrariedades y abuso de la fuerza y la autoridad, que la “gente de bien” justifica como excesos inevitables en el ejercicio de una función legal; se trata de corrupción a gran escala y de acciones contra otros poderes públicos o fuerzas políticas legales, es decir, dañinas del orden constitucional.

Los problemas no se reducen a la fuerza pública. Como es sabido, la constitución prevé la creación de “organismos nacionales de seguridad y otros cuerpos oficiales armados” (Art. 223) entre los cuales están, entre los más robustos, el cuerpo técnico de policía judicial, el cuerpo de carcelaria nacional, y la Dirección Nacional de Inteligencia. La puesta en prisión de los directores de las dos principales cárceles del país, hace un año, develó que el Inpec es en el mejor de los casos un organismo que pacta el manejo de las cárceles con los delincuentes.

El marco jurídico y operacional de estos organismos se definió en condiciones excepcionales debido a las amenazas de las bandas narcotraficantes y los grupos armados ilegales. La última reingeniería del ejército y la policía se hizo a finales del siglo pasado, en plena escalada del conflicto armado. El gobierno Samper sobreaguó, entre otras mañas, porque le quitó dientes a la oficina del Alto Comisionado para la Policía, encargado del control de esa fuerza. El acto legislativo que modificó a la fiscalía data de diciembre de 2002, en el punto crítico de la guerra. El DAS se desmanteló en 2011 y sus funciones se reasignaron sin debate ni examen alguno, sobre las diseños, directrices y mecanismos que lo convirtieron en una agencia criminal, como está comprobado en el caso del asesinato de Luis Carlos Galán.

Este asunto debe ser prioritario.

El Colombiano
, 19 de enero

martes, 14 de enero de 2020

Un gran engaño

A cuentagotas. Contra la protesta ruidosa de los ambientalistas, contra las quejas silenciosas de los comerciantes, contra la resignación estúpida de los envigadeños (que hemos aguantado todo en las últimas cuatro décadas y nos creemos tanto), contra las demandas de los ciudadanos y los incumplimientos de los contratistas, contra todo esto y más, siguen las obras de Metroplús en Envigado.

El alcalde de Envigado se posesionó el 31 de diciembre para salir a talar, a hurtadillas, con la picardía tradicional de los administradores que tomaban decisiones en navidad o año nuevo, preferiblemente a la hora en que la gente estuviera embotada de aguardiente y pólvora, para salir a talar, venía diciendo, los árboles del llamado túnel verde a la entrada a Envigado, que data de los tiempos en que se construyó la Avenida El Poblado.

Desde que se anunció la obra, en la década pasada, muchos criticamos el trazado: una estrecha u que va paralela a las vías del metro, con unos márgenes no superiores a trescientos metros de las estaciones y que une a Itagüí y Envigado, municipios que ya están unidos por vía directa en dos puntos (habrá pronto una tercera). Un embeleco total, cuya sustentación técnica nunca fue dada a conocer. Y eso que estamos hablando de una empresa pública, cuya propiedad mayoritaria está en manos de la Alcaldía de Medellín (55%) y el Metro (25%).

Las críticas parecían puro gadejo (ganas de joder). Había —como nos consolamos los paisas— que darle un margen de espera y un voto de confianza a entidades tan admirables como las propietarias. Pues bien. Ya les dimos nueve años y vamos para el décimo. ¿Y qué hay? Un tramo entregado (el 1) y otro sin terminar (el 2a). En nueve años se hizo el tranvía de Ayacucho, tres líneas de metrocable y el túnel a Oriente. En los mismos nueve años, Metroplus no ha hecho tres kilómetros de vía en Envigado (el 24 de diciembre había retroexcavadoras en la 43A con 38); vía pura, sin contar semaforización, señalización, ni el supuesto paisajismo. (Si mis cálculos no fallan y la información disponible es correcta, cada kilómetro terminará costando poco menos que el kilómetro en las obras del túnel de oriente, con túneles y todo, por supuesto.)

A partir del primer tramo se confrontan las mentiras de los administradores de la empresa y los alcaldes de Envigado. Se acabaron las especulaciones: vías de cemento, con separadores estrechos y andenes angostos, con pequeños espacios para sembrar arbustos, apenas maticas, que no aportan mayor cosa ni al paisaje ni al refresco de las zonas ni a la captura de dióxido de carbono.

Cambio climático, participación ciudadana, lucha contra la corrupción. Es como si nada de eso fuera parte de la agenda local. La mala gestión local aporta mucho a la indignación nacional.

El Colombiano, 12 de enero

lunes, 13 de enero de 2020

Inocentes

Desconozco el momento y los azares que condujeron a la adulteración del día de los inocentes. Para todos los cristianos está claro el origen de la conmemoración, que evoca la masacre de los niños menores de dos años ordenada por Herodes. En el mundo hispano, sin embargo, no se recuerda la masacre ni se busca despertar la misericordia para con los débiles atropellados, sino todo lo contrario: festejar al tramposo. Fue una mala coincidencia.

Destacaré en un listado breve a algunos inocentes del 2019 y a sus respectivos timadores.

Un presidente de la república y un gobernador se dieron cita —con rueda de prensa y todo— para “inaugurar” la reapertura (parcial) de la vía Amagá-Bolombolo el pasado 20 de diciembre. Comprendo que Luis Pérez fuera, dado lo poco que hizo, pero que llegara Duque con dos años y medio por delante me sorprendió. En Colombia se inauguraban obras a medias, pero celebrar una no-obra, la mitigación de un desastre, no lo recuerdo. Antioqueños y chocoanos inocentes.

Diciembre fue el agosto de las fugas de los jefes de bandas y otros bandidos menores en los sitios de reclusión temporal de Medellín. No vi ninguna explicación de la policía metropolitana ni de la alcaldía. Se aprovecharon de las fiestas para que no hubiera escándalo. Ineficiencia o complicidad en medio de tanto autobombo administrativo y como remate del cuento de que el aumento en el homicidio era el precio a pagar por la captura de los delincuentes. Inocentes los medellinenses; quizás, también el alcalde.

El segundo semestre sorprendió a los cafeteros del Citará (que incluye al Carmen de Atrato) con la noticia de la intervención de la Cooperativa de Cafeteros de Andes. Parece ser el resultado de la injerencia de la politiquería clientelista en la gestión empresarial. En la región se habla mucho de un gran cafetero y su sobrino senador de la república. Una cooperativa boyante, con señales de innovación, hundida en un santiamén. Inocentes los cafeteros medianos y pequeños, y la sociedad del suroeste antioqueño.

El columnista Hernán González promovió en este diario una idea luminosa: “El contrato de trabajo sin sindicalizaciones”, es decir, regreso al siglo XIX. El señor González debería saber que, en la práctica, tal cosa ya existe bajo la cobertura de la contratación temporal y por prestación de servicios. Por eso en Colombia la sindicalización apenas roza el 5% y la huelga desapareció. Sabemos, además, que el desorden y la violencia de las protestas globales se debe a la debilidad de las asociaciones civiles, los sindicatos entre ellas. Inocente el señor González.

Cada logro menor es aprovechado por Raúl Giraldo, el dueño del Medellín, para hacer caja desmantelando el equipo. Un equipo que, por ingresos, está entre los primeros y en lo deportivo en el montón. Inocentes los hinchas y más inocentes los abonados.

El Colombiano, 5 de enero

domingo, 12 de enero de 2020

Novena: la paz vendrá

La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros
La paz vendrá, y la paz vendrá, y la paz llegará a tiempo
Llegará el tiempo, y llegará el momento, llegará un momento para nosotros

Nick Cave

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Ghosteen

Nick Cave

sábado, 11 de enero de 2020

Octava: eternidad

Lo sabes todo, busco en vano
Qué tierras cultivar o sembrar con semillas
La tierra es breve y mala hierba
Tampoco le importan las lágrimas o la lluvia.
Lo sabes todo, me siento y espero
Con brazos entrelazados y manos que fallan
Hasta el último levantamiento del velo
Y la primera apertura de la puerta
Lo sabes todo, no puedo ver
Confío en que no viviré en vano
Sé que nos veremos de nuevo
En alguna eternidad divina

Benjamin Clementine

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Eternity

Benjamin Clementine

viernes, 10 de enero de 2020

Séptima: padre y madre

Y si hay algo quebrado en esta tarde,
Y que baja y que cruje,
Son dos viejos caminos blancos, curvos.
Por ellos va mi corazón a pie.

César Vallejo

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Lovetune for Vacuum

Soap&Skin

jueves, 9 de enero de 2020

Sexta: amor supremo

Cayendo en cuenta el alma de lo que está obligada a hacer; viendo que la vida es breve, la senda de la vida eterna estrecha, que el justo apenas se salva, que las cosas del mundo son vanas y engañosas, que todo se acaba… comienza a invocar a su Amado y dice…

San Juan de la Cruz

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A Love Supreme

John Coltrane

miércoles, 8 de enero de 2020

Quinta: agonía

Hoy recuerdo a los muertos de mi casa.
La que murió noche tras noche
Y era una larga despedida,
Un tren que nunca parte, su agonía.
Codicia de la boca
Al hilo de un suspiro suspendida,
Ojos que no se cierran y hacen señas
Y vagan de la lámpara a mis ojos,
Fija mirada que se abraza a otra,
Ajena, que se asfixia en el abrazo
Y al fin se escapa y ve desde la orilla
Cómo se hunde y pierde cuerpo el alma
Y no encuentra unos ojos a que asirse…

Octavio Paz

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Réquiem

Guiseppe Verdi

martes, 7 de enero de 2020

Cuarta de nueve: vida

El hombre libre no piensa en nada menos que en la muerte, y su sabiduría es una meditación no sobre la muerte sino sobre la vida.

Baruch Spinoza

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Liebestraum

Franz Liszt

lunes, 6 de enero de 2020

Tercera: hasta el fin

Ya tu luz otra región alumbra
Mas tu presencia seguirá impecable
Hasta que nos alcance la penumbra.

Jesús Gaviria

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In this House, on this Morning

Wynton Marsalis

domingo, 5 de enero de 2020

Segunda: ella y yo

Hay flores intensas de color
Olas queman las rocas con su sal
Vibraciones del sol en el polvo del camino
Muchas cosas, casi nada…
Hay muchos planetas habitados
Y el vacío de la inmensidad del cielo.
Bien y mal, y boca y miel
Y esta voz que Dios me dio
Pero ya nada es igual para ella y para mí.
Las lágrimas empapan mi cara
Vivo la fuerza rara de este dolor
Claro como el sol que anima todo
Como la perfección de la rima por amor…
Desde el momento en que nací
Mucho tiempo pasó
Pero nada es igual para ella y para mí.

Caetano Veloso

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Ofertório

Caetano Veloso

sábado, 4 de enero de 2020

Primera de nueve: horizonte

Los pájaros no tienen manos,
Pero en el cuarto de costura se sentaban, muy señorones,
Entre nosotros, y comenzaban a quererla.
El hilo blanco, las manos y los pájaros.
La pasamanería.
En cierto modo yo era un extraño en aquel cuarto
—el hijo pródigo que regresa quemado—
Y me sentaba allí con las patitas juntas como los pájaros…
No podía salir de ella…
Porque una madre es como un horizonte
Y por mucho que se derramen nuestros pasos,
Andamos siempre dentro de ella.

Luis Rosales

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Elegy

Jethro Tull