Aunque llevo tres semanas rumiando el probable escenario colombiano para el 15 de junio y, sobre todo, para el 16 de junio y las semanas siguientes, y el 7 de agosto y los cuatro años siguientes, me sorprendió una columna de El País de Madrid, escrita por alguien desconocido para mí: un señor Gustavo Palomares, presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos y catedrático Jean Monnet en la UNED. Un europeo, debe suponerse.
Desde la distancia, el señor Palomares coincide conmigo. Entre Santos y Zuluaga "todo queda en familia", y probablemente ni siquiera haya diferencias significativas respecto a los acuerdos con la guerrilla: "paz sí, pero no". (Leer el artículo completo aquí: http://elpais.com/elpais/2014/06/11/opinion/1402508000_603739.html).
Esta semana Cecilia López (El Tiempo, 10.06.14) advertía sobre 16 años más de uribismo, considerando que ya llevamos 12. Al final de su columna se asustó, como casi todos, y dijo que votaría por Santos. A mí los 16 años más de uribismo no me cuadran. Pueden ser 12: 4 más de Santos y 8 de Vargas Lleras; o los 8 de Zuluaga; sin contar los gallos tapados.
1 comentario:
Me preocupa ese "y probablenmente ni siquiera haya diferencias significativas respecto a los acuerdos con la guerrilla". Justamente, considero que es un momento en el que hay que restringir al máximo las posibilidades abiertas. Si son de la misma familia, yo elijo al que considero menos calavera, al más capacitado para continuar los diálogos de paz.
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