miércoles, 1 de abril de 2020

Ninguna benevolencia con los gobernantes

En estos tiempos de crisis se nos dice que no es hora de hacer recriminaciones, que no es momento para criticar, que es el tiempo de la unidad. Lo malo de estas admoniciones es que no son coyunturales. Siempre se nos ha pedido -a los intelectuales, a los gobernados- que obedezcamos, ojalá, sin chistar.

¿Por qué no debemos ser benevolentes hoy?

Primero porque -contrario a lo que nos han dicho- se sabía lo que iba a pasar. Cito el informe de la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación (GPMB, por sus siglas en inglés), un organismo constituido por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud:
Si es cierto el dicho de que «el pasado es el prólogo del futuro», nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante, sumamente mortífera, provocada por un patógeno respiratorio que podría matar de 50 a 80 millones de personas y liquidar casi el 5% de la economía mundial. Una pandemia mundial de esa escala sería una catástrofe y desencadenaría caos, inestabilidad e inseguridad generalizadas. El mundo no está preparado.

Este informe se titula Un mundo peligro, nada de eufemismos, y fue publicado el 19 de septiembre de 2019.

Segundo, porque muchos gobiernos -el colombiano entre ellos- afirman que la pandemia es muy grave para llevar a la gente a la cuarentena y a cerrar sus negocios, pero las medidas que toman no se corresponden con ese mensaje. Si alguien grita que viene el lobo pero no corre, ¿qué podemos pensar? Uno, que miente como en el cuento; dos, que es tonto; tres, que quien grita está protegido y que somos los demás los que debemos correr.

1 comentario:

JM dijo...

Querido Jorge, lo hago mío y comparto. Vale también, corregido y aumentado, por desgracia, para España. Nos mienten y son tontos. Protegido nos parece, pues el palacio presidencial es un foco de infección de primera magnitud. Abrazo desde España.
Jerónimo Molina