No sé cómo nos fue en octavos, pero la de 2014 ya es la mejor actuación de Colombia en un mundial de fútbol. Y entramos en esas últimas dos semanas extrañas de cuartos y semis durante las cuales hay que esperar días para ver un partido, anunciándose el final de la fiesta y la vuelta a la realidad, que esta vez no parecerá más dura.
Ya este viernes pasado vimos lo que es un día sin mundial. Y para esos días planos, llenos de expectativa y de pronósticos lo mejor es leer. Sin salirse del fútbol, por supuesto. Así que van unas cuantas recomendaciones.
Para conocer la vida de un hincha lo mejor es Fiebre en las gradas de Nick Hornby, escritor inglés, hincha del Arsenal y autor de varias novelas divertidas y plenas de sentido para los amantes del fútbol, el rock y los que no tenemos nostalgias de los sesenta. La primera parte del recién lanzado libro del periodista antioqueño Gonzalo Medina se dedica a los hinchas, Las barras, entre gambetas y zancadillas se llama.
Los que no desaprovechan la oportunidad de volverse serios, se pueden leer la Historia social del fútbol del historiador argentino Julio Frydenberg que pasa por los barrios populares del siglo XX hasta la prensa y la organización del deporte. Más corto y abstracto es el trabajo de un tal Peter Trifonas en cuyo título se expresa llanamente el asunto al que se dedica: Umberto Eco y el fútbol.
Los empíricos y cuantitativos tienen la tarea de conseguirse dos libros brasileños. Uno publicado hace pocos meses por dos periodistas paulistas, Longhi de Carvalho y Rodrigues, titulado Infográficos das Copas, ilustrado con datos simples y raros. El otro, también de un periodista paulista, Los 55 mejores juegos de las copas del mundo y que, con seguridad, es mejor que cualquiera de los de su tocayo Paulo Coelho.
Para los que creen –como yo– que el amor al fútbol se hace en los clubes hay dos libros recientes. Uno español, Cuando nunca perdíamos, en el que se le da vueltas al éxtasis reciente del barcelonismo a partir de relatos de quince escritores, entre los que se cuentan dos colombianos, bien infiltrados. El periodista y escritor antioqueño Guillermo Zuluaga Ceballos se vino para nuestro centenario con Mi Medallo: una pasión cosida al alma, sobre el equipo colombiano con más abolengo y libros que ningún otro.
Tan preocupados por el fútbol como por otras musas más clásicas hay otros dos, para terminar. de la Fútbol en el país música del periodista brasileño Beto Xavier, sobre las canciones dedicadas a equipos, jugadores y partidos. O Calcio la novela del colombiano Juan Esteban Constaín sobre el juego de pelota en la Italia del siglo XVI. El balón y el libro se la pueden llevar bien.
El Colombiano, 29 de junio
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