El sábado 17 de mayo, ayer, Hernando Gómez Buendía mostró la campaña presidencial del 2014 como una guerra sucia, como una "guerra mafiosa" entre el presidente actual y el anterior. Y la mostró, además, como una continuación de los métodos usados contra la fórmula Mockus-Fajardo en la del 2010.
A Gómez Buendía, tal vez por pudor o falta de espacio, le quedó por decir lo que se está llevando de calle la campaña actual: las libertades básicas. Aquí nadie se ruboriza por el uso a escala industrial del espionaje organizado desde el gobierno contra las campañas políticas, ni de la censura de los medios a los columnistas disidentes. Pobre Voltaire con aquello de "no comparto tu opinión, pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarla".
Resulta curioso que a los predicadores de la corrección política, los abanderados de las buenas maneras, no les resulte extraño llamarnos a votar por Santos.
Para leer a Gómez Buendía: http://www.elespectador.com/opinion/guerra-sucia-columna-492879
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