Se acaba el 2012 y como desde hace sesenta años la revista británica Sight & Sound cada año terminado en 2 realizó una encuesta entre críticos sobre las mejores películas de la historia. Este año hubo noticia con la entronización de “Vértigo” (Alfred Hitchcock, 1958) como la nueva mejor película.
Los caminos de la crítica son herméticos, a veces incomprensibles y siempre conservadores. Tal vez por eso, el diario El País de España decidió realizar una votación entre el público sobre el mismo tópico. Los resultados son muy distintos a los de los críticos y para mi perspectiva particular de lego en la materia, más adecuados a mi gusto. Lo curioso del podio final es que las tres películas más votadas cumplieron décadas en este año que termina: El padrino (Francis Ford Coppola, 1972), Blade runner (Ridley Scott, 1982), Casablanca (Michael Curtiz, 1942). Que el público no haya cedido a los impactos fílmicos más recientes, muestra que la gravitación de estas obras es mayúscula.
Es coincidencia que el origen de las tres películas sean obras pensadas con un destino diferente al cine. Casablanca surgió de la obra de teatro “Everybody comes to Rick’s” de Murray Burnett y Joan Alison (1938), El padrino de la novela de Mario Puzo (1969) y Blade runner del libro de Philip K. Dick “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” (1962). Puede decirse que las películas hicieron célebres a los libros, aunque Dick se ha convertido en el más celebrado escritor de ciencia ficción y con ello se ha hecho un lugar en la historia por derecho propio.
¿Puede decirse que estas películas con clásicos? A despecho de los ortodoxos, sí. Hace varias décadas el escritor Italo Calvino propuso 14 definiciones de los que es un clásico; lo hizo pensando en literatura, sin embargo, a mi modo de ver, esas definiciones son aplicables al cine y particularmente a estas tres películas.
Hay una especialmente aplicable a ellas: son películas que “se configuran como equivalentes del universo”. Es una proeza el logro de retratar gran parte de los problemas humanos y de los dilemas morales a través de las tensiones entre tres personas enamoradas en la frontera de una guerra descomunal, el afecto y las diferencias en el seno de una familia mafiosa y la desesperación de cuatro androides buscando prolongar la vida en una tierra prohibida.
Casablanca, El padrino y Blade runner están lejos de ser obras originales; todo lo contrario, son temas de la tradición literaria y artística. Pero pudieron decantar en la brevedad de una película, en la economía de sus textos, el poder de sus personajes y la capacidad creativa de sus escenas la emoción, la reflexión y la angustia de muchas de las situaciones que vivimos. Esperamos de ellas que nos ayuden a comprender mejor a los demás y a nosotros mismos.
El Colombiano, 30 de diciembre
1 comentario:
Hola Jorge, te escribe José fernando Agudelo G. desde Jardín publique unas cuantas fotos de paisajes Jardineños de las últimas épocas en facebook, mi perfil ahi es "Monak Galaxia"
está muy bueno e interezante tu blog , muy amable por todo.
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