Fue Antonio Navarro el primero que hizo notar que uno de los efectos del Gobierno Uribe era el incremento de la politización en el país. Hay muestras palpables de ello: el aumento en la participación electoral, especialmente de los jóvenes y los sectores urbanos; la atención insólita y masiva a eventos como la Cumbre de Rio en Santo Domingo o el reciente fallo de la Corte Constitucional sobre el referendo; el mayor agrupamiento alrededor de los partidos; o las enormes movilizaciones del 2008.
Este es un fenómeno muy positivo para la vida democrática, que debiera ser acompañado con mayores esfuerzos cívicos e institucionales para mejorar la información y la comunicación política, así como la formación de líderes en ciudadanos en conceptos y valores políticos, ideologías y elementos constitucionales.
Corolario fajardista: no es cierto que la llave Mockus-Fajardo represente la antipolítica, como pretenden algunos. El planteamiento de Sergio Fajardo ha sido claro. Se trata del ingreso a la política de personas y segmentos de la población que decidieron entrar a la arena política para desarrollar una manera distinta de hacer política y de ejercer la administración pública. La campaña presidencial no es entre la política y la antipolítica, es entre la vieja política y una nueva forma de hacer política.
6 comentarios:
Muy interesante su conclusión: "La campaña presidencial no es entre la política y la antipolítica, es entre la vieja política y una nueva forma de hacer política." :)
Mas alla de los efectos concretos y practicos de una eventual gestion publica de la llave Mockus-fajardo en la presidencia ( que esperamos que sean muchos y muy buenos) un aspecto positivo de esa politizacion iniciada con "el fenomeno Uribe" es la implicacion de las nuevas generaciones en la vida politica, ya no solo para criticar sino para participar activamente... se contagia la decencia y los colombianos comienzan a querer ejercer como Ciudadanos en su real dimension! :)
De acuerdo Jorge, muy bueno.
Totalmente de acuerdo.
Un acierto, a manera de consecuencia, del gobierno Uribe ha sido claramente el de la politización: elemento en alto grado saludable para la cultura política de nuestro país. Ahora bien, todavía falta.
Pensaba yo hace poco en la necesidad de abandonar la idea de que es bueno votar por Mockus-Fajardo en la medida en que son simplemente el cambio a la política: mejor lo has dicho, la antipolítica. Esta llave es la que, espero y creo esperamos muchos, abra las puertas de una política sana, no de una antipolítica (pues no lo es).
Creo que es primera vez, que estamos eligiendo un candidato por la manera de hacer las cosas y no por el programa de gobierno, esto dada la situación actual de la política es sano, pero deja algunos vacíos que pueden convertirse en sorporesas para muchos de los electores, razón por la cual creo que un gobierno de Mockus tendrá que lidiar mas que ninguno con el congreso, la opinión pública y los medios.
Profe Jorge, primera vez que entro a su blog, y me pareció excelente. Que buen texto, y coincido con Laura: excelente conclusión. Interesante la forma como se ha movido el congreso, interesante como los parlamentarios están rodeando a los candidatos del Uribismo y de los Partidos tradicionales. Debe ser por eso de que para Mockus y Fajardo los recursos públicos son sagrados, será también que por eso el Congreso tiene tan mala imagen. Que bueno, tener esta fuente para leerla a menudo. Gracias :)
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