lunes, 9 de diciembre de 2019

Aplauso

Infortunadamente carecemos de evaluaciones serias de los administradores públicos. Parte del problema radica en las propias instituciones que han cultivado los indicadores de gestión, que terminan siendo sesgados, que no miden la eficacia, y que carecen de indicadores de impacto. Las encuestadoras viven de las encuestas de favorabilidad y la prensa vive de las encuestas. Cuando manda el “me gusta” dejamos de tener ciudadanía y pasamos a tener admiradores, como dijo hace poco el politólogo búlgaro Ivan Krastev. Como si fuera poco, nos acostumbramos a aplaudir la mediocridad y el mero cumplimiento de las obligaciones. Yo quiero señalar tres funcionarios públicos sobresalientes en el último cuatrienio, que hicieron una labor destacable.

Empiezo por Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana. Prieto efectuó dos iniciativas estratégicas que marcarán el rumbo de la ciudad región en los lustros venideros: el ingreso de Envigado y la medición y control de la calidad del aire. El Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá – SIATA fue creado durante la dirección de Mauricio Faciolince y la alcaldía de Alonso Salazar, pero fue esta administración la que convirtió los indicadores de polución en factor de información pública, movilización ciudadana y detonante de política pública. En este rubro, Prieto también le deja al Valle de Aburrá el Plan de movilidad empresarial sostenible (que vincula ya más de 200 empresas) y un Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire del Valle de Aburrá que debe ir hasta el 2030. Terminando su periodo deja un acuerdo relativo a la contaminación por ruido en los municipios del Área, tema crucial en el futuro cercano.

Sigo con la secretaria de salud de Medellín Claudia Helena Arenas, funcionaria discreta y, si tenemos en cuenta los datos de Medellín cómo Vamos, la mejor secretaria de la administración que termina. En efecto, los resultados de 2019 muestran que bajó la morbilidad y mejoró significativamente la satisfacción con el servicio de salud en el municipio. En este cuatrienio, la mejor obra social fue impedir la liquidación de Savia Salud. El mérito político es del alcalde Federico Gutiérrez y el administrativo de la Secretaría, el gerente de la entidad, Juan David Arteaga y, quizá (sin determinar el grado), Comfama.

Cierro con Pilar Velilla, Gerente del Centro, un oasis de experiencia y conocimiento en medio de una administración inmadura. Las intervenciones municipales en el centro de Medellín han sido recurrentes en todas las alcaldías populares, pero no sistemáticas; eso explica que después de la Beirut que éramos en los años ochenta, ahora apenas seamos una Calcuta. Pero, la señora Velilla les introdujo cultura ciudadana, participación y confianza a los andenes, los separadores y las materas. Es un cambio fundamental que deberá continuar el tan ansiado alcalde del centro, que aún no llega.

Seguro, hay gestiones plausibles en otros niveles y localidades.

El Colombiano, 8 de diciembre

No hay comentarios.: