Antes de que empiece, uno ya puede decir con certeza que será lo peor del Campeonato Mundial de Fútbol Sub-20 en Colombia. No soy catastrofista. No habrá un noruego empezando otra guerra santa, no se fundará un Tea Party criollo en este mes, ni Zapatero va a venir a asesorar a Santos.
Lo peor será que no veremos por televisión la mitad de los partidos, porque la cadena que los trasmitirá tiene la exclusividad, que es más bien la capacidad de ser excluyentes. La otra mitad de los encuentros los veremos con publicidad cubriendo un 20% de la pantalla y en ocasiones hasta el 70%, cosa que no se permite ni en los países más neoliberales del mundo.
Por si fuera poco, en esa mitad de los partidos tendremos un narrador que pone a jugar equipos que no son y cuyos orgasmos empiezan en la mitad de la cancha y un comentarista que le enseña a jugar a Messi, a pitar a Oscar Julián y a dirigir al maestro Tabárez. Hace quince años decía Alexis García –en un foro que organicé– que no entendía a la gente que necesitaba que le contaran (por radio y televisión) lo que estaban viendo. Ahora, es peor: cuentan una cosa distinta a la que pasa en la cancha.
Todo este desastre corre por cuenta del Gol Caracol. Lo demás, puede ser muy bueno.
1 comentario:
Creo sinceramente que lo peor fue la inauguración.
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