Sacando la cabeza del lodo y metiéndola a la fiesta del libro de Medellín, porque la de Madrid fue lodo también, quisiera hablar de libros, un remedio como pocos.
En lo que va de pandemia vemos una eclosión de publicaciones sobre el río Magdalena. Soy del Cauca y, como el poeta Jaramillo Escobar, “tuve una larga conversación con el río Cauca y me lo dijo todo”, pero hay que entender otras aguas de nuestro país. Ignacio Piedrahíta publicó Grávido río (Editorial Eafit, 2019), un relato en primera persona con la visión múltiple y bella que ha logrado afirmar el autor; este es mi favorito. Se lanzó Magdalena: historias de Colombia de Wade Davis (Crítica, 2021), catapultado por el rigor y los antecedentes del autor. Su publicación me hizo recordar el trabajo ingente y casi inédito de Juan Gonzalo Betancur, a quien Davis con justicia agradece largamente, quien se recorrió el río en seis meses y registró su labor en medios menos antiguos. En una arista más científica, el Banco de la República acaba de publicar Río Magdalena: territorios posibles, que incluye un capítulo de mi querido compañero Juan Darío Restrepo.
El escritor Alonso Sánchez Baute coordinó para la Comisión de la Verdad la colección Futuro en tránsito (2020). Se trata de 13 títulos cortos, cada uno con tres textos de tres autores y autoras de Colombia invitados a escribir su mirada sobre la paz del país, inspirada en una palabra que presta el nombre a cada libro de la colección. Son apreciaciones desde distintas regiones, artes, oficios, ideologías políticas y credos, que aspiran a suscitar una reflexión son actitudes y valores sociales que bloqueen la repetición de la violencia política.
El filósofo Iván Darío Arango, consagrado en décadas recientes al pensamiento colombiano, presentará a fines de año La filosofía política de Carlos Gaviria (Editorial Universidad de Antioquia, 2021). La obra del jurista antioqueño llamó la atención del profesor Arango hace ya un buen tiempo, en especial su preocupación por la libertad. El esfuerzo de promover la recepción de nuestros intelectuales es una necesidad cultural y política, en un país en el que la academia sigue atada a las modas europeas y norteamericanas.
Cuadrado: panita, esta es mi historia (Vuelo azul, 2021) es un libro pulcro y correcto que cuenta en primera persona, sin ínfulas ni aspavientos, la vida de Juan Guillermo Cuadrado, una vida que en lo personal, social y profesional amerita un poema épico. Cuadrado representa el heroísmo contemporáneo en el deporte colombiano, sin versiones lastimeras sobre todas las desventajas posibles que tuvo en su vida —raza, pobreza, violencia, marginalidad— ni envanecimiento por sus logros.
Tigo: la empresa resolvió el asunto de mi correo. Gracias. Las empresas, como las personas, son imperfectas, y reconocer y corregir las mejora. Ojalá esta atención cubra a todos los usuarios.
El Colombiano, 26 de septiembre