Este viernes 27 de noviembre la veeduría ciudadana “Todos por Medellín” presentó su análisis sobre la situación de Hidroituango en sesión especial del Concejo de Medellín sobre el tema y advirtió de los enormes perjuicios que se derivarían para la región y el país de prolongarse el bloqueo actual.
El contrato entre EPM y el Consorcio CCC Ituango para la construcción de Hidroituango vence este 31 de diciembre, es decir, dentro 32 días. Como se sabe, el alcalde de Medellín decidió demandar a los constructores y a partir de ese momento procedía un proceso de conciliación que no se ha llevado a cabo. Audiencias programadas para octubre y noviembre no se realizaron, por razones desconocidas.
“Todos por Medellín” parte de la información que está a disposición del público. El proceso para obtener información de la empresa y de la alcaldía ha sido tortuoso, mediado por artimañas, dilaciones, derechos de petición y tutelas. Con esas limitaciones, la veeduría considera que el mejor escenario para todos es que se lleve a cabo la conciliación con el fin de que se pueda cumplir el cronograma de la obra, que contempla el inicio de operaciones dentro de un año. El punto de partida de la veeduría es que sin la conciliación se pone en riesgo el cumplimiento del cronograma que conduciría a problemas de crédito, flujo de caja e ingresos de EPM, de ingresos e inversión social para el municipio de Medellín y de dificultades para la provisión energética del país, lo que nos puede llevar a un escenario catastrófico a finales de esta década.
Esto supondría que el alcalde y el gerente estarían actuando de una manera puramente irresponsable e ilógica, lo cual no deja de ser posible. La inexperiencia, la falta de ataduras políticas de los gobernantes y su ambición personal suelen ser factores que llevan a comportamientos erráticos. Piénsese nada más en Donald Trump. Pero, también es probable que no sea así y que se haya actuado con premeditación. Hace años hay rumores sobre el interés de algunos políticos bogotanos alineados con Daniel Quintero en meter a los chinos en la infraestructura colombiana. Este año en los pasillos de La Alpujarra y el edificio inteligente se menciona con insistencia la especie de que se le entregaría Hidroituango a una empresa china. Ella sería la estatal Tres Gargantas (China Three Gorges Corp). Advierto que estoy en un plano especulativo, que no es de mi gusto, pero la gravedad de la situación y la falta de claridad del alcalde exigen poner sobre la mesa los distintos escenarios.
El anuncio del gerente de EPM, ayer, de que están buscando una prórroga de un año supone ganar margen para una solución definitiva. Nada más.
(Aunque soy presidente del Consejo Asesor de “Todos por Medellín”, esta opinión solo me compromete a mí.)
El Colombiano, 29 de noviembre