Hace diez años, en 2016, Bruce Springsteen publicó sus memorias bajo el título previsible Born tu run. El libro sorprendió por el celo que el artista mantuvo siempre sobre su vida privada. Hasta entonces, solo algunas letras de canciones permitían atisbar anécdotas familiares y desventuras que sobrepasaban la pura imaginación poética.
A fines de 2017, y durante todo el año siguiente, presentó -cinco días a la semana- una obra confesional y musical que encarnaba aquellas memorias entre historias y canciones. Springsteen on Broadway se llamó y queda registo cinematográfico de una presentación prototípica (al parecer hubo pequeños cambios eventuales en el guion a lo largo del año).
En 2020 apareció el álbum Letter to you, quizás su mejor obra de la segunda década del siglo.Una reflexión sobre la muerte compuesta a sus 70 años de edad y en medio del deceso de varios amigos y de la totalidad de los integrantes de una de sus primeras bandas aficionadas. Patéticamente, uno de los temas se titula "Last man standing".
2024 vio el lanzamiento del documental Road diary: Bruce Springsteen & the E Street Band, dirigido por Thom Zimny, su cineasta de cabecera para conciertos y documentales sobre la realización de algunos discos ("making of"). Road diary puede ser visto como la memoria profesional de la banda, la intimidad de las grabaciones y la preparación de los conciertos.
El documental pareció un premio de consolación para quienes estaban esperando una edición de aniversario de Born in the USA que cumplía 40 años de haberse lanzado. La resignación empezó a darle lugar a la expectativa porque se venía el 2025 y, con él, la probabilidad de que llegara una extraordinaria edición del Born to run, que cumple sus bodas de oro.
En su lugar aparecieron Tracks II: The lost albums y Nebraska' 82: Expanded edition. La primera una caja brutalista con siete discos, dos ellos considerados por Bruce "body work", una colección de canciones agrupadas en otro y los cuatro restantes, auténticos álbumes que siguen el patrón de obras conceptuales, íntegras, que estableció Springsteen desde 1972; entre estos últimos, dos magníficos (hasta donde voy compenetrándome con ellos). La segunda, otra caja que reproduce la carátula del álbum original, con cuatro discos de audio y uno de video (¿llegaré a esta?).
En paralelo, Bruce aceptó la realización de la versión cinematográfica de un libro publicado en 2024 sobre algunos de los años oscuros que precedieron a su conversión en figura de la farándula global a mediados de la década de 1980. Con el estreno de Deliver me from nowhere terminará este año. En cierto modo son diez años de apertura, discreta y parcial, del artista a su público y al mundo; un desocultamiento pausado y medido, mediante acordes, imágenes, párrafos, actuaciones.
No sabemos -quizás tampoco él- si también es un largo adiós. Así se llama una de las canciones de Human touch (1992):
Mi alma se fue caminando, pero yo me quedé aquí
1 comentario:
Estupendo recorrido por la obra de Bruce que es considerable. Uno de los artistas más grandes de la época que hemos vivido. Ojalá que su adiós sea bien largo y nos sorprenda con nuevas producciones-
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