domingo, 29 de mayo de 2011

La zarza socialista

El único mensaje claro del socialismo español en los últimos años lo produjo esta semana. Como respuesta a la masiva protesta civil expresando “indignación” y reclamando la renovación del sistema político, el alcalde socialista de Barcelona levantó a palos a los manifestantes de Plaza Catalunya, mientras en Madrid el presidente del gobierno español se encerró con sus “barones” a escoger candidato sucesor.

Cuando el PSOE eligió como líder a José Luis Rodríguez Zapatero uno suponía dotes partidarias y sensibilidad ideológica. Simplemente por descarte. Era evidente la carencia de habilidades de estadista en Zapatero. Lucía como un hombre inepto para gobernar un país normal y encima se le vino encima la peor crisis económica y social en medio siglo, la que primero negó y después no supo manejar, hasta recibir la famosa llamada de Obama que hizo sentir a sus compatriotas como unos súbditos más del imperio.

Las democracias europeas sufren de esclerosis, los gobiernos son intocables para la gente, los partidos se han cerrado como “nomenklatura” y los ciudadanos carecen de medios para seleccionar a sus líderes. Los sistemas políticos se han convertido en jaulas cerradas y los dirigentes de los partidos tradicionales han perdido las llaves. Es probable que el apagado faro europeo termine siguiendo la estela de la política latinoamericana, su mejor escenario. La otra opción es la magrebí.

domingo, 22 de mayo de 2011

En los 70 del señor Zimmerman

No es necesario ser un fan para dejarse arrastrar por la probabilidad de ver a Bob Dylan, aun con casi 700 kilómetros de por medio. Ocurrió el 23 de marzo de 1995 en el Vorst Nationaal de Bruselas. Gran fatiga para hora y media de concierto con Dylan siempre mirando el suelo y apenas moviendo su blanco sombrero de ala ancha, para terminar con la única palabra que le dirigió al público: “good night”.

Ver a Bob Dylan representó para mí una obligación cultural y poca satisfacción. Después pasó lo que tenía que pasar, según supe después por el relato de Nick Hornby. Que a uno no le gusta demasiado, pero cuando menos piensa tiene gran parte de su discografía en los estantes de su sala. Y además aceptando que tal vez “Like a Rolling Stone” sea la mejor canción de todos los tiempos.

Se requieren tiempo, paciencia, voluntad para escrutar el enigma de la grandeza de Mr. Zimmerman. Tal vez porque Dylan habla a las mentes. Al menos esa es la interpretación que ofreció Bruce Springsteen en la inducción de Bob Dylan al Salón de la Fama en 1988. “Bob liberó la mente del modo como Elvis liberó el cuerpo”, dijo Bruce. Como sea, por el culto de la intelectualidad, por la manera en que le habló a la generación de 1960, por sus 54 elepés, por su capacidad de actualización… feliz cumpleaños señor Zimmerman.

sábado, 14 de mayo de 2011

Conflicto armado: ronda de tonterías

Es, por lo menos, asombrosa la cantidad de tonterías que se han expuesto con ocasión de la inclusión de la palabra “conflicto armado” en el proyecto de Ley de Víctimas. Las más resonantes brotaron de los opinadores que confunden la aplicación de un término legal cuyo curso fundamental es el derecho internacional (conflicto armado) y la de términos sociológicos que pretenden caracterizar una realidad (guerra civil, violencia política, bandolerismo). Aplicar o no aplicar el término jurídico no tiene nada que ver con ignorar o no una realidad, tiene que ver con la voluntad de enmarcarla o no en el derecho internacional y de conectarse o no con la institucionalidad que lo administra.

Pero entre las afirmaciones más absurdas que se escucharon en el debate están las del Ministro de Defensa que dijo que tal reconocimiento le permitía a las Fuerzas Armadas usar el Derecho Internacional Humanitario (El Tiempo, 04.05.11) y las de Ministro del Interior que aseguró que bajo tal término la guerrilla tendría que cumplir con el DIH(El Tiempo, 13.05.11).

Falso. La fuerza pública está compelida a usar las normas del derecho internacional humanitario, incluso en los casos en los que se presentan casos de violencia colectiva que no reunen las características de la guerra. La guerrilla y los grupos armados privados no cumplirán nunca las normas del DIH –aquí y en la Conchinchina – porque ello sería renunciar a su naturaleza.

Nota bene: Desde 1999, cuando no había discusión en el país, he sostenido que en Colombia existe una guerra civil. La inclusión de una caracterización en la ley de víctimas es indispensable para distinguir -hacia atrás- las víctimas de la guerra de las de la violencia común.

sábado, 7 de mayo de 2011

Obama en las guerras indias

En el 2004 Robert Kaplan escribió en el Wall Street Journal un artículo titulado “Indian Country: Our Military has the most Thankless Task of any Military in the History of Warfare”. Kaplan (1952) sostuvo que –lo que algunos llamamos guerra posmoderna– tiene su precedente más parecido en las guerras contra los pueblos indios en el proceso de expansión de la nación estadounidense hacia el Oeste.

Kaplan volvió a ser el centro de una polémica cinco años después de haber publicado en Atlantic Monthly “The Coming Anarchy”. Aunque en su momento el argumento me pareció extraño, la lectura posterior de “Meridiano de sangre” de Cormac McCarthy –una impactante novela con respaldo investigativo sobre las guerras indias– me pareció un relato aplicable a las acciones del paramilitarismo colombiano de los años 1990 y posteriores.

Cuando las discusiones sobre “Indian Country” se habían apagado, la operación más exitosa de Estados Unidos contra Al Qaeda fue llamada “Operación Jerónimo” y Jerónimo era el nombre clave para identificar ese blanco humano llamado Osama Bin Laden. ¿Qué evocación operó en los mandos que bautizaron el operativo contra Bin Laden con el nombre del último jefe apache y uno de los principales protagonistas de las guerras indias?